Broquel 11

Número 11 - Distribución Gratuita


El Broquel
Declarado de Interés Municipal

S.A.D.E. SOCIEDAD ARGENTINA DE ESCRITORES ZONA NORTE -Publicación Cultural
EVARISTO
CARRIEGO
EL CLAVEL

Fue al surgir de una duda insinuativa
hirió tu severa aristocracia,
como un símbolo rojo de mi audacia
un clavel que tu mano no cultiva.

Quizás hubo una frase sugestiva

o viera una intención tu perspicacia,
pues tu serenidad llena de gracia
fingió una rebelión despreciativa…
Y, así, en tu vanidad, por la impaciente
condena de un orgullo intransigente,
mi rojo heraldo de amatorios credos

mereció, por su símbolo atrevido,
como un apóstol o como un bandido
la guillotina de tus nobles dedos.



¿QUÉ?

01 evaristo carriego / el clavel
02 ¿qué? ¿quiénes?
03 actividades
04 feria del libro / día E / a pablo mariano solá
05 caminando el bicentenario
06 criticar a sabato / ernesto sabato
07 homenaje a rachel vivas /convocatoria
08/ reportaje
09/
010 homeless de buenos aires
011 palabras mágicas
012/ lenguas de fuego
013/
014 luz del alba/ momento sublime
015 anécdota (hablando de gatos)
016 costumbrismo / el maltratado
017/ el hombre de la camiseta agujereada
018/
019 socios galardonados
020 de pehuajó a melvieu
021 maría elena walsh
022 evaristo carriego
023 la muerte del cisne

¿QUIÉNES?


directora estela garrido/garrido_saden@hotmail.com
redactora erica schuhmayer
colaboran ángela prado / gladis gasulla / abel cammi
mariel liceaga / antonieta ferreyra / estela barrera
escritores carriego/castillo/soriano/wimpi /arlt /walsh
Invitados rachel vivas
correctora loida abrodos

www.elbroquel.blogspot.com

diseño gráfico/ fernando martín - florencia
colafrancescocmgraficos@yahoo.com.ar

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actividades

SADE - Seccional Zona Norte abre un espacio Cultural al público sin límites de
edad.

Rondas literarias Confitería NICANOR Martínez
Arenales 1946
Último sábado de cada mes, 17hs.

Invitación para amantes de la literatura, escritores y oyentes
Micrófono abierto Sorteo de libros Entrada libre y gratuita.


atención socios

Encuentro mensual. El primer miércoles de cada mes a las 18,30hs. se realiza
nuestra reunión social. Invitamos a todos los escritores a conocer nuestros
proyectos, en un clima de compañerismo, con un solo interés, crecer y
proyectarnos. Informa: Beatriz Goyechea

presentó Estela Garrido (escritora)

“Ecos del alma” poemas y cuentos
Poemas gestados a través de los sentidos, pasean por el decurso de un tiempo
siempre fugitivo que marca el misterio de la existencia, traspasando los umbrales
de los sueños, los más íntimos y develan los misterios del silencio.

“Llagas al desnudo” Esta novela aborda la vida de un personaje que debe
afrontar dos épocas fuertes de la historía. La Díctadura Militar en la Argentina y la
Segunda Guerra Mundíal, donde se narra la tribulación de inocentes religiosas que
fueron masacradas sin piedad. Hechos no abordados por historiadores. Y que la
autora quiso rescatar como homenaje a las Siervas del Espíritu Santo que fueron
sus educadoras.

Auspiciado por la Municipalidad de San Isidro.
Declarado de Interés Municipal
BIBLIOTECA POPULAR DE SAN ISIDRO “Juan Martín de Pueyrredón”
SOCIEDAD DE ESCRITORES SADE- ZONA NORTE
Convocan al “Concurso literario de poesía y cuento 2011”
Informa: bpsi@arnet.com.ar www.bibliotecasanisidro.org.ar
garrido_saden@hotmail.com www.elbroquel.blogspot.com
4to. CONCURSO LITERARIO INTERNACIONAL 2011
Declarado de Interés Municipal
“CLUB DE LEONES”
Informa: www.marielliceaga.com.ar garrido_saden@hotmail.com
Cosuvarela@hotmail.com



Feria del libro


En el marco de la 37º Feria del Libro, realizada en el Predio Rural, el día jueves 21 de abril
SADE- Zona Norte – estuvo presente. Los escritores firmaron ejemplares de la Antología anual
2010 “POIESIS III”, En el stand Nº 2538 – Libro de las Provincias – Libro Argentino, pabellón
amarillo.

El día 3 de mayo, en el stand 203, SADE NACIONAL,
pabellón azul, los escritores Martha Isabel Muñóz, Dr. Jorge
Grippo y Alfredo León Giménez, firmaron ejemplares de sus
libros.
SE CELEBRA DESDE HACE TRES AÑOS EL DÍA DEL IDIOMA ESPAÑOL
“Querétaro” de una ciudad de México, que significa “isla de las salamandras azules” la palabra
más hermosa y más votada en la celebración del Día del Idioma Español inaugurada por la
directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel. En Pekín¸ el Premio Nobel de Literatura,
Mario Vargas Llosa, dio a los estudiantes chinos de español la bienvenida a “una familia muy
numerosa repartida por el mundo.” , que pretende fomentar el uso de la lengua castellana,
festejó con juegos de palabras, música y comidas canarias. En Nueva York una lluvia de palabras
cayó desde el cielo escrito en con papeles de colores. En Portugal eligieron un espectáculo
flamenco, dieciocho poemas escritos por Federico Lorca “Romancero gitano”. El día E, desde
hace tres años, reúne en los cinco continentes a más de 500 millones de personas.

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A Pablo Mariano Solá

Despedir a un hombre de la talla de Pablo Solá, es evocar al que fuera
sobrino-bisnieto de una grande, la escultora “Lola Mora”.
Pabló mantuvo vivo su recuerdo, esforzándose para conservar ese legado y
trasmitirlo dentro y fuera del país… Así lo conocimos, con el entusiasmo
latente, un sentido de vida que él supo elegir. Hoy nos toca despedirlo, con
una sonrisa. Atesorando todos sus conocimientos y no olvidar ese amor que
él nos prodigó. Sólo decimos gracias Pablo.

Q.E.P.D.


“CAMINANDO EL BICENTENARIO”


El 27 de mayo del corriente año, se realizó la entrega de premios del Certamen para la
Tercera Edad “CAMINANDO EL BICENTENARIO”, en la Casa Histórica “MUSEO
ALFARO” (antigua sede de la Intendencia Municipal).
Agradecemos al señor Intendente Dr. Gustavo Posse y al señor Juan Antonio Suárez por
permitirnos hacer uso de las instalaciones.
El acto estuvo embebido de poesías, narrativa y cuentos que alguna vez fueron sólo hojas
en blanco y que la creatividad los convirtió en un elixir. El placer por la escritura nos unió
una vez más en algo común, entrelazándose el placer de escuchar con la magia del decir;
voces enriquecidas con “Pedacitos de Alma”. Los que tuvimos la suerte de estar
presentes vivimos un clima de cordialidad invitándonos a disfrutar hasta el último
instante de las lecturas y recitados. Organizado por la escritora Ángela Prado. La
conducción estuvo a cargo del escritor Abel Cammi, que nos regaló con muy buen
criterio una pequeña reflexión acerca de la cultura. “Para que un premio no sea un
momento fugaz, creo, que no hay que tomarlos ni como el principio ni como el fin de
nada. El premio es un reconocimiento que cada uno tendrá que analizar desde esta nueva
óptica del hecho cultural para encontrar su significado.”


La presidenta señora Estela Garrido, en sus palabras de bienvenida, destacó que era un
honor y un acto de amor compartir con los verdaderos protagonistas de la noche, que
eran los escritores galardonados, CARMEN BORRELLI, MARÍA ELENA GUIMIL
DE RAMPOLDI, ROSSANA ALTIERI, AMELIA MERCEDES PRADO, MARÍA
INÉS MAMBERTI DE RODRIGUEZ y ALBERTO MARIO MARTINENA.


Estos encuentros nos invitan a desear que muy pronto haya alguna nueva excusa para
volver a reunirnos y enaltecernos con la magia de la literatura.
En una era de alta tecnología como la actual que avanza y avasalla, nosotros los escritores
seguiremos apostando a los cuadernos, que ésos sí, no tiene fecha de vencimiento.


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“Criticar a Sabato se ha convertido en un deporte nacional. Aún así, sigo pensando que
“Uno y el Universo”, “Hombres y Engranajes” y “Sobre Héroes y Tumbas”, fueron
libros decisivos, no sólo para mí; y sé que esa novela caótica, imperfecta veces infernal,
a veces intratable, es uno de los grandes momentos de nuestra literatura.”

Abelardo Castillo

ERNESTO SABATO

1911 – 2011

He querido unirme a este homenaje desde mi lugar de lectora. Siendo
joven leí “El Túnel”, quedé deslumbrada. Ernesto a mi generación le
enseñó a pensar. “Sobre Héroes Túmbas” advertí con admiración que
sus personajes hablaban como yo, o como mis amigos, es decir como
gente real, gente porteña, leerlo cambió la mirada sobre la vida. Este
hombre que había nacido en el pueblo de Rojas en la Pcia. de Bs.As.,
doctorado en física, que trabajó en París en el Laboratorio Curie, en 1945 abandonó todo para
dedicarse a la literatura.


Con la obra de Sabato entendí que una de las fascinaciones de su escritura era introducirnos en
todos los recovecos del alma humana, que podía pintar lo existente y lo imaginario, contar hechos
con diferentes voces al mismo tiempo. Como él mismo dice a través de uno de sus personajes:
“¿De qué serviría la novela, la pintura, si no lograran encontrar el sentido profundo de la
existencia del Hombre?”
Este hombre que del pueblo de Rojas saltó a la celebridad internacional, de la matemática a la
literatura; esa dicotomía que lo llevó a que el ensayo “Uno y el Universo” fuera Faja de Honor de
la SADE (1945), que “Apologías y Rechazos” obtuviera la “Legión de Honor” en Francia y la
Órden al Mérito Civil en España. “Abaddón el Exterminador”, su novela que fue traducida a 28
idiomas. En 1984 obtuvo el Premio Cervantes. Tampoco puedo dejar de mencionar que de la talla
de Albert Camus elogiara ampliamente su obra “El Túnel”,enfatizando que, le había gustado la
sequedad y la intensidad, mientras Graham Greene le expresara su admiración por verter un
estudio psicológico tan sutil. No quiero terminar sin citar pequeños fragmentos de “Los diarios
de la vejez”,escritos en España donde Ernesto decía: “Me siento a escribir lo que me va saliendo,
para asirme a algo, como uno pudiera tomarse de un troncola crecida de un gran río, o como si lo
escrito pudieran ser mojones que me recordarán el camino cuando esté perdido; como
frecuentemente me sucede en estos días, cuando a cada paso enfrento un precipicio.” Sábado, a la
tarde: “Estoy alejándome de la vida, de esta vida, la miro con emoción, como ya estuviera fuera
de mí. Sé que soy injusto a pesar que siempre hay alguien conmigo. No puedo dejar de pensar que
la vida se aleja”


“Hoy me he quedado mirando mi biblioteca. ¡Cuántos libros he leído que no volveré abrir! Es tan
triste”
Para cerrar este homenaje elijo estas palabras: “He dicho todo lo que tenía que decir, he escrito
todo lo que tenía que escribir, es hora que me llame a silencio”.
Respetaré su decisión y sólo diré a modo de despedida… “GRACIAS MAESTRO”



E. G


HOMENAJE A LA ESCRITORA RACHEL VIVAS



CONVOCATORIA

Deliberadamente me hundo en la melancolía
y el divague
y tal vez respondiendo a su llamado silencioso les convoco:
A mis viejos amores… a mis viejos amigos
Tendremos una cita aunque estén lejos
Singapur… Ramat gan… Tenerife… Olivos
son sólo puntos en el mapa. No hay distancia.
La amistad o el amor, aun extinguidos,
Ejercen una inquietud casi arqueológica
de saber qué fue de aquel amigo…
Con obsesión ritual vuelvo a encontrarlos,
con angustia y presteza les olvido
Ya no hay nexo que cuente entre nosotros,
sólo belleza residual o talento extinguido.
Balanceándome al filo de la realidad a pesar de mí misma,
le daré sentido a esta etapa final mientras la vida
como expreso sin frenos me conduce
a cielos azules de nitrógeno

o hasta el último círculo…
REPORTAJE por Hugo E. Boulocq

1. Te escuché muchas veces decir que el escritor debería ser recordado por sus lecturas y no tanto
por sus escritos. La aspiración me parece que es de Groussac, pero no estoy seguro. ¿Por qué
obra quieres ser recordada?
Con aparente falta de humildad, tengo la certeza de que mi "obra magna" es el poema
cosmogónico "La firma de Dios". Subrayo que sólo en apariencia, ya que comparto con Stephen
King que los escritores, o mejor dicho, "los que escribimos", más que talento poseemos
facultades mediúmnicas. Esa obra me fue dictada por alguna entidad etérea.

2. Entre tus lecturas figura el impensado Stephen King, a quién recién mencionaste. Yo que lo
consideraba banal, aprendí a degustarlo gracias a tus consejos. ¿Es posible que no existen libros
y lecturas ligeras y que la literatura esté presente, de algún modo, en cualquier libro, aún en los
que consideramos circunstanciales?
Afecta como soy a la sitas (H B también lo es) recuerdo que Juan Bautista Alberdi sostenía que no
hay libro malo que no tenga algo bueno.

3. Recordarás aquello que decía Alfonso Reyes, referido a lo oportuno de ir de vez en cuando a
ojear los buenos libros para afinar el lápiz. ¿Con quién afinas el lápiz cuando escribes? ¿De qué
autor te copiarías de buena gana para escribir?
Querido amigo o descrees de la astrología o ignoras que estás tratando con una acuariana típica y

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el mismo público exigente y selecto que asistió por años a tus tertulias literarias. Antes de hablar
del libro, cuéntanos de esas tertulias.

Aquellas tertulias surgieron por la abrumadora melancolía de los domingos. Actualmente, en este
descalabro socio-intelectual que padecemos, suelo sentirme inclinada a reanudarlas. Tengo la
certeza de que renovadas las huestes serán un suceso, ya que el arte de la conversación se ha ido
diluyendo en medio del pantano de la vulgaridad. Pero si bien me formulan invitaciones mis
fuerzas ya no son las mismas.

9. "El Emisario" contiene, entre todas tus bondades¸ cuentos que pueden ser trasladados al cine
o al teatro. ¿Cómo es tu narrativa?
Los cuentos pueden ser filmados tal cual están. Las piezas teatrales, los monólogos y hasta las
pinturas están estrechamente emparentadas.

10. Yo te conocí en el Centro de Arte de Azucena Fontán por la época en que se representaba tu
obra "Los martes de Gertrudis Ward". No recuerdo bien si además de actuar, la dirigiste. ¿Te
diste cuenta de que has escrito, actuado y dirigido teatro con similar fortuna? ¿No corre para ti
aquello de "el que mucho abarca poco aprieta?
¡Qué época tan rica aquella del Centro Susini! "Los martes" fue escrita y dirigida por mí. Por
alguna razón prefiero no actuar en mis obras. Sería un énfasis. "El tercer peldaño", fue inspirada
en una mujer que deambulaba por las calles de San Isidro. El resto es fabulación, si bien, tal vez,
las cosas hayan sido así nomás… En cuanto a abarcar demasiado, ¡jamás! Jamás me involucro en
algo para lo cual no me haya preparado digamos, medio siglo. Es una de las discutibles ventajas
de la senectud. El conocer nuestros límites evita que cometamos desafortunadas incursiones.

11. Mencionas con frecuencia una época dorada de la cultura sanfernandina. ¿Te consideras
una sobreviviente de esa época?
Ocurre que se vive una época nada refulgente, donde la promiscuidad y el mal gusto se han
enseñoreado de los medios que deberían ser de divulgación cultural.- Hasta diarios y revistas de
lenguaje otrora, pulcro, publican notas a personajes guarros, cuyo único mérito consiste en ser
hijos de alguien hábil en dar certeros puntapiés a una indefensa esfera para que se introduzca en
un arco rectangular, lo que denota que hasta la geometría se ha vuelto loca.

12. En una de tus mejores biografías se lee: "Pasó su larga vida intentando pasar desapercibida y
a veces lográndolo". ¿Cuándo te diste cuenta de que ya no podrías pasar desapercibida? ¿Aún
así descrees de la adulación y de los premios?
Responder este cuestionario tiene mucho de caminar descalza sobre vidrio molido. Bien. Me di
cuenta cuando algún sacerdote de ese culto involuntario al mérito reparó en mi trayectoria
crepuscular. En alguna ocasión un jurado benévolo me otorgó una y otras distinciones, pero a mi
regreso de una internación las encontré mezcladas entre súper héroes de plástico y las cartas
mágicas de los Monster Dragon, recordé al General San Martín y pensé en la respuesta que dio a
su hija cuando le recriminó que su niñita jugase con la medalla de la batalla de Bailén. Tal vez los
premios puedan servir para algo más que nutrir la vanidad ¿no?

13. En esa biografía también dice: Coleccionista de situaciones extravagantes y animalitos
extraviados, socia fundadora del reducido grupo "Nosotros los otros" ¿Puedes contar de esa
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que por lo tanto no copiaría a nadie. La imitación se produce por limitación.

4. Baruch Spinoza que tanto conoces, detestaba la ciudad, ese engendro de nuestro instinto
gregario. Sin embargo, sé que amas el Buenos Aires por donde solías caminar con Borges del
brazo.
Dado eclecticismo de mi personalidad, deambularía gustosa por el desierto de Kahalahari, o me
abriría paso a machete en la jungla de Borneo, o visitaría el Egipto de Howard Carter y hollaría
con mis borceguíes las enigmáticas llanuras de Nazca. Y sobrevolé el Triángulo de las Bermudas
sin ser abducida. En cuanto al concepto de Spinoza sobre las ciudades, no lo comparto. No
abomino de ellas. Amo a Buenos Aires, nací en su centro geográfico y me hubiese gustado
escribir el cantó que le dedico Mónica Furman con su talento descomunal. Sueño con volver a
París. Tomarme una foto en Verona. Deslumbrarme otra vez con Barcelona. Presiento que no
conoceré NuevaYork. Habré de conformarme con el comercial de cigarrillos Pall Mall o los
films de Woody Allen. Las ciudades con tan misteriosas como la vastedad de las llanuras…

5. Y en la ciudad conociste a Borges. ¿Podrías decir que Borges te conoció a ti?
Sí. Posó para mí en la vieja Biblioteca Nacional. Me conoció táctil y auditivamente. Este es un
punto sobre el cual no me explayo con frecuencia. No me trepo al féretro de nadie. Ya hay quien lo
hace oficialmente. Suelo hablar con María Esther Vázquez. Ella sí le trato en profundidad dio
una charla exquisita en el Ateneo Esteban Echeverría. Para no eludir el tema Borges, recuerdo
que en una clase comentó que cuando venciendo sus reticencias. Cobró admiración por Lugones,
sintió deseos de decirle cuánto lo admiraba¸ pero tímido como era, no se atrevió. Uno o dos días
después, el poeta tomó una lancha hasta "El Tropezón" y allí apuró el vaso de whisky y cianuro
para ludir la ausencia de Aglaura. Tan luego él que antes había censurado a Quiroga por suicidarse
como una sirvienta… Retomo el relato de aquella tarde. Le alcancé, le tomé del brazo y le dije: -
No quiero que me pase como usted con Lugones. ¡Quiero decirle que lo amo!
Modesto como era en verdad, pienso que mi osadía le debe haber turbado.

6. También conociste y frecuentaste a escritores de renombre bien ganado. Si tu amigo Antonio
Requeni continuará su libro sobre los artistas de Buenos Aires más allá de 1960, ¿Con cuáles te
relacionaría?
Hace unos días, cuando se festejó el centenario de Haydee Ghio, Lilian Doyle, Antonio Requeni y
yo tuvimos un largo aparte en un saloncito. Siendo miembro de la Academia Argentina de Letras,
los viajes que nutrieron su vida y su reconocido talento posee humildad de los grandes. Me
hubiera relacionado de buen agrado con Tomás Eloy Martínez. Hacía poco tiempo había perdido
a su esposa en un accidente en Nueva Yersey, cuando en una de las nutricias veladas en la
Boutique del Libro tuve ocasión de conocerlo. Olvidando los estragos del tiempo desplegué toda
mi artillería de seducción. Se mostró, cortés. Al poco tiempo se casó con una mujer… joven.

7. Te afincaste en San Fernando y escribiste un cuento inmejorable: "La bicicleta del señor
Arnalde". ¿Cómo conociste es cuento?
Como tantos, este relato está tomado de la vida real. También los sueños son fuentes de
inspiración. Sólo se trata de tener la libreta atrapadora sobre la almohada.

8. Ese cuento lo incluiste en tu libro "El Emisario", el que presentaste en la Quinta El Ombú ante
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colección y de ese grupo?

Las situaciones extrañas se presentan, sólo hay que estar alertas. En cuanto a los animalitos se lo
encuentra en la calle o en los orfanatorios. Siempre estarán dispuestos a acompañarnos a cambio
de nada. En cuanto al menguado grupo "Nosotros los otros" no son tantas las exigencias. A saber:
Poseer espíritu exquisito. Conservar el Peter Pan impoluto. Haber logrado o al menos intentado
hacer de la vida una obra de arte. Y algo insoslayable. Tener sentido del humor.

14. Aquello tuyo de que quien escribe se describe te brinda un poder insospechado sobre Quienes
escribimos inocentemente.
¡Oh! Boulocq. No creo que tus relatos sean escritos inocentemente. En ellos desfilan
incertidumbres y pasiones, certezas, golfas y dudas existenciales. Hetairas, dioses, mendigos y
generales.

15. Sabes que dejé para el final a la poesía, el maltratado arte que algunos intentan cultivar
como si fuera un terreno baldío. ¿Te llamarías poeta?
Por qué habría yo de inferir poemas a los desprevenidos lectores. ¿Qué expresiones más excelsas
que luciérnagas fantásticas y astros azules tiritando a lo lejos podría brindar si ya lo hicieron
Neruda y José Asunción Silva? ¿Cómo aproximarme a Haydee Ghio,
Francisco Vázquez, la ya citada Furman, Erminda Lafranconi, Rubens Miró y Norah Larrandart,
por mencionar unos pocos locales? Puedo sí, el algún atardecer de otoño, decir sus versos, pero no
mis creaciones apocalípticas, que yacen olvidadas en carpetas amarillentas. Sería una
irreverencia.

Gracias Rachel

De nada, Hugo. Si es verdad que el mundo se desintoxica por el caos, nos hallamos al borde de un
renacimiento moral, ético, estético e intelectual.

Homeless de Buenos Aires

Ellos no son culpables del invierno cruento
ni de incrustar su hocico en bolsas de pegamento
para olvidar el hedor de los negros bultos
que hurgan sin esperanza
Deambulando en trashumantes cofradías
toman por asalto la ciudad
sus imprecaciones silenciosas son elevadas por el viento
hacia lo alto de elegantes torres
habitadas por seres tan desdichados como ellos…

Rachel Vivas



MARIEL LICEAGA


POESÍAS DEL MUNDO INTERIOR

Palabras Mágicas

En el instante silencioso de la mañana,
susurran transparentes palabras,
palabras mágicas, que entibian el espíritu.
Se esparcen sin dejar huellas.


En el instante austero de la mañana,
se entrelazan efímeras palabras,
palabras mágicas, que transforman el espíritu.
Se sumergen en el mar del vacío.


En el instante audaz de la mañana,
se descubren sagaces palabras,
palabras mágicas que hacen tambalear el espíritu.
Se entrelazan los primeros recuerdos.


En el instante inmóvil de la mañana,
emergen aquellas palabras,
palabras mágicas, que inquietan el espíritu.
Formando el recorrido de la trama de la vida.


Hay sólo un instante mágico. Hay sólo un instante mágico,
El corazón late con fuerza, provocó el encuentro
la imagen renace transparente, de espacios, momentos furtivos,
en el austero caudal del demoras del tiempo
silencio. sólo retrae a los recuerdos.


Hay un solo instante mágico. Hay un solo instante mágico.
La naturaleza se desliza, Lo reprendía entre mis manos,
empapa nuestra alma, para que no se diluya,
con dulce susurro. sólo en el espacio.


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ANTONIETA PARDO


Lenguas de Fuego

Buenos Aires, iniciando la pre-temporada otoño-invierno. L a rítmica danza de la aguja, subiendo
y bajando entre sus dedos, formaba figuras hermosas con hilos de seda. Como ella misma
diseñaba sus bordados, se inspiraba en la naturaleza para encontrar la necesaria originalidad: esa
mañana había terminado la casaca verde, con un motivo de hojas en distintos tonos del mismo
color, desde los más pálidos hasta los oscurísimos que tomaban raros reflejos. El efecto era
sorprendente. Su especialidad consistía precisamente en no mezclar colores sino tonos, logrando
una escala de muy bello efecto, con el cual contaba para ganar fama y fortuna con la colección de
la nueva temporada.
Este año iba a presentar una exclusividad: las casacas de distintos colores, bordadas a mano en su
especial estilo. Ya estaban listas casi todas: la blanca afacetada, la de rosado cubierto de nubes
crepusculares, la del salvaje marrón con sus reflejos atigrados, etc. Pero la joya del desfile era la
casaca roja en la cual se erguía un mítico dragón que arrojaba lenguas de fuego por las abiertas
fauces y parecía dispuesto a engullirse a quien lo mirara. La orgullosa creadora sonreía para sus
adentros al contemplarlo. Distaba mucho de ser original; de hecho, era una copia con ligeras
variantes de una estampa usada habitualmente en artículos orientales, ya fuesen batas, chinelas o,
su modelo en este caso, una bandeja que tenía su pequeña historia. Río suavemente al recordar
las bromas que le
había hecho a Gustavo cuando notó el sobresalto que le causó la vista del dragón. Se había
alterado visiblemente y tanto los chicos como ella se burlaron cariñosamente de él, tildándolo de
nene miedoso del legendario monstruo. Había sido una fuente de diversión hogareña a y supuso
que fue ese el motivo que llevó a su esposo a reservase la bandeja para su uso exclusivo. ¡Qué
buenos tiempos habían sido aquellos! Se le fue borrando la sonrisa cuando los recuerdos llegaron
a la etapa que prefería olvidar. Fue aproximadamente en aquella época cuando consiguió que
Gustavo dejara de insistir con: el asunto de “buscar la nena”. Durante mucho tiempo la había
presionado para agrandar la familia, pero ella se mantuvo firme acababa de comenzar su carrera
como diseñadora, aprovechando que los mellizos ya no daban tanto trabajo y no era el caso
comenzar nuevamente con pañales. ¡Menos mal que no había cedido al capricho! Además de
frustrar su ya entonces promisoria carrera, le hubiera resultado aún más difícil de manejar la
embarazosa situación que se produjo después. Sin duda, Gustavo pensó que ella jamás se
enteraría se su escapada pues, como agente comercial, viajaba tanto que sus horarios eran
impredecibles. Pero no contaba con la mal llamada casualidad que llevó a una amiga diligente y
lenguaraz a enterarse de todo y a volcar en sus oídos cuanto sabía, con algunos agregados para
hacer más emocionante el relato. La eficiente informante no permitiría que ella siguiera creyendo
que su Gustavo era una excepción, diferente a todos los demás hombres que aprovechan las
oportunidades. Y él estaba aprovechando muy bien la suya, disfrutando su aventura con una
mendocina llamada Fredesvinda y etcétera, etcétera. ¡Y pensar que ella lo había oído hablando

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por teléfono con alguien a quien llamaba Freddy y en su ingenuidad, lo tomó por algún Federico
con pretensiones anglófilas!
Cuando la amiga terminó el alegato contra maridos infieles y esposas engañadas, se retiró con la
satisfacción del deber cumplido, dejándola sumida en una mar de confusión y encontrados
sentimientos. Y en ese momento decidió que nada debía cambiar: si ella nada sabía, nada había
ocurrido.
De pronto veía a Gustavo más huraño, menos comunicativo y se lo achacó a los remordimientos.
Pero no cambio su actitud y dejó que corriera el tiempo, llevándose el clima enrarecido con la
callada tensión, suavizando a su paso las mudas heridas que no querían mostrarse. Y a lo largo de
estos quince años aproximadamente, fue creciendo su éxito profesional, los mellizos ingresaron a
la facultad y Gustavo amplió su clientela hasta abarcar una gran red en el interior del país. Sintió
que su esfuerzo no había sido en vano: había ganado su silenciosa batalla, sin escándalos,
conservando su familia y alcanzando el éxito profesional. Se sentía satisfecha, como una
verdadera ganadora y se felicitaba por haber podido capear la tormenta y haber evitado las
discusiones que habrían surgido de haber hablado y que arruinarían tanto su paz doméstica como
su creatividad profesional. Tenía motivos para sentirse realizada totalmente: su hogar en paz y la
flamante colección lista para consagrarla definitivamente como la gran figura de la próxima
temporada.

……………………………….** ** ……………………………….

Mendoza, varias mese después.

-Pero ¿a quién se le ocurre? ¿Te volviste loca? Una blusa de una marca que detesto. ¡Y con ese
bordado que cuesta una fortuna!
-No protestes, mami. No es una blusa sino una casaca y estoy dispuesta a hacer economía en otras
cosas, antes que dejar algo así en la vidriera, para que la compre algún vejestorio con mucho
dinero que ni siquiera la va a lucir. ¿Te fijaste el trabajo que tiene? Se deben haber quemado las
pestañas bordando esto.
-¡Así lo cobran! No sé si realmente vale tanto. Siempre pienso que en estas cosas aprovechan la
marca para ponerle precios exorbitantes. ¡Y nunca falta una tonta que se entusiasma!
-¡Basta Fredes! – se oye la voz desde la habitación contigua. – Ya sabemos que a la chica le gustan
los trapos, pero no te olvides que sólo una vez se cumplen quince años y, si se quiere festejarlo con
una extravagancia, es una buena ocasión para darse un gusto.
-¿Oíste a la abuela, mami? ¡Es una prenda tan hermosa! La elegí porque la figura del dragón es
igual a aquel de la bata que lucias cuando yo era chica.
¿Recuerdas ese estampado que tanto le gustaba a papá? El muy pícaro decía que iba a esconderse
en la boca del monstruo si se lanzaba sobre él. Y como papá prometió que acomodaría sus viajes
para estar acá en mi cumpleaños, quiero verle la cara cuando me vea con esto. ¡Pienso desafiarlo a
que nos diga en cual de nosotras lucen mejor los dragones!

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ESTELA BARRERA


Sos la primera luz del alba
filtrándose en mi ventana,
despertándome.
Sos la primera rosa que se abre al rocío,
Exponiendo al cielo su belleza.
Sos el amor que acompaña
toda mi jornada.
Sos la última luz que apago
aquí… en mi morada
y volverá encendida
en la luz del alba…
otra vez… mañana.


Momento sublime
sonrisa traviesa
envuelta entre espuma de nieve, de sueños.
El altar testigo
de aquel juramento
tan trémula y pura
asombrado encuentro
un brillo de hielo
descubrió en el fondo
de sus ojos claros
y lloró en silencio
mordiendo su rabia
va sobre esa huella
la invade, la hiere,
siente que su vida
se le va tras ella
laberinto ciego
la ahuyenta un rugido
lo atrapa… ¡un te quiero!


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anécdota anécdota anécdota anécdota

Nosotros, los mortales comunes, tendemos consciente o inconscientemente a idealizar la esencia
de nuestros prohombres, como también aquellos individuos que en una u otra disciplina dejan
una impronta que los inmortaliza. En esa idealización uno pierde la dimensión de referencia.
Estos individuos, a pesar de sus proezas, éxitos o logros, son también mortales, como nosotros.
Por eso, cuando nos llegan hechos o anécdotas sobre ellos, más domésticas que épicas,
recobramos ese verdadero sentido y tal vez sabremos valorarlos más, conscientes de que no son
superhombres.

Osvaldo Soriano

Cuenta Osvaldo Soriano (hablando de gatos) en un artículo periodístico del diario Pagina 12:

A mí un gato me trajo la solución para Triste, solitario y final; un negro de mirada
contundente, muy parecido a Taki, la gata de Chandler.
Otro, el Negro Vení, me acompañó en el exilio y murió en Buenos Aires.
Hubo uno llamado Peteco que me sacó de muchos apuros en los días en que escribía A sus
plantas rendido un león.


Viví con una chica alérgica a los gatos y al poco tiempo nos separamos.


En París, mientras trabajaba en El ojo de la patria, en un quinto piso inaccesible, se me
apareció un gato equilibrista caminando por la canaleta del desagüe.
Para sentirme más seguro de mí mismo puse un gato negro al comienzo y uno colorado al
final de Una sombra ya pronto serás.
Para decirlo mal y pronto: hay gatos en todas mis novelas.
Soy uno de ellos, perezoso y distante. Aunque nunca aprendí la sutileza de la especie.


Osvaldo Soriano tiene un millón de ejemplares vendidos en todo el mundo. Sus obras han
sido traducidas a quince lenguas.
Entre otros premios, recibió en 1994 -en el Festival de Cine Courmoyeur- el "Raymond
Chandler Award", que antes había ganado el escritor Graham Greene.
Publicó once libros, desde 1973 en adelante. Entre ellos: "Triste, solitario y final", "Cuarteles
de invierno", "Una sombra ya pronto serás", “Cuentos de los años felices" y "El ojo de la
patria"
Tres de sus libros, fueron llevados al cine.
Ganó el Oso de Plata en el Festival de Berlín '84, con "No habrá más penas ni olvido", que
dirigió Héctor Olivera.
Las otras son: "Cuarteles de invierno" y "Una sombra ya pronto serás", que tuvo como
director también a Héctor Olivera,
Alberto Olmedo quiso producir "A sus plantas rendido un León". La muerte de Olmedo dejó
trunco el proyecto.


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COSTUMBRISMO

El costumbrismo literario pinta los usos, hábitos y tipos característicos de la sociedad sin
analizarlos ni interpretarlos, algunos con el ánimo de divertir y otras con crítica social.
Escritores como "Fray Mocho" seudónimo de José Sixto Álvarez, Félix Lima, Nemesio Trejo,
Carlos M Pacheco y Santiago Dallegri ilustraron los vaivenes culturales de una ciudad pujante
que se transformaba aceleradamente a fines de siglo XIX. Ellos registraron con fidelidad las
alternativas sociales, culturales y políticas con auténtica agudeza. Tiempo después esa corriente
es impulsada por nuevos cultores, en cierta medida por la existencia de un periodismo nuevo,
masivo, ávido de materiales y apto en llevar notas de humor y señalar costumbres diarias, ellos
profundizan desde una nueva perspectiva a las figuras pioneras del costumbrismo finisecular.
Roberto Gache, Roberto Arlt, Enrique Méndez Calzada, Arturo García Núñez (Wimpi) .Con
gracia pero también con ironía desencantada tratan el verdadero significado de ese universo de
snobs, figurones, "guarangos" y tilingos que los rodea. El cuadro costumbrista nació ligado al
periodismo por su carácter popular y su anhelo de resaltar, fue el punto de partida para el
realismo y el naturalismo, que vendría después. Menos "populistas", quizás más elaborados
desde la concepción del instrumento expresivo y cierta sofisticación conceptual y erudita son los
autores entre la décadas de 1920 y 1930, que vuelven a establecer sólidos puntos de contacto con
las grandes y pequeñas figuras del 80, como Lucio V, López, Eduardo Wilde, Lucio V. Mansilla,
Miguel Cané, Carlos Monsalve, Santiago Estrada, entre otros.

"EL MALTRATADO"

Licino Arboleya estaba de mensual en las casas del viejo Críspulo Menchaca. Y tanto para un
fregado como para un barrido.
Diez pesos por mes y mantenido. Pero la mantención era, por semana, seis marlos de choclo y dos
de galletas. Los días de fiesta patria le daban el choclo sin usar y medio chorizo.
Y tenía que acarrear agua, ordeñar, bañar ovejas, envenenar cueros, cortar leña, matar
comadrejas, hacer las camas, darle de comer a los chanchos, carnear y otro mundo de cosas.
Un día Licinio se encontró en el callejón de los Lópeces con Etefanío Arguña y se le quejó del mal
trato que el viejo Críspulo le daba. Entonces, Estefanío le dijo:
"¿Y, qui´hacés, que no lo plantás? Si te trata ansí plantálo. Yo que vos, lo plantaba…”
Esa tarde, no bien estuvo de vuelta en las casas, Licino - animado por el consejo del amigo -
agarro una pala, hizo un pozo¸ plantó al viejo, le puso una estaca al lado, lo ató para que quedara
derecho y lo regó.
A la mañana siguiente, cuando fue a verlo, se lo habían comido las hormigas.


"WIMPI" Arturo García Núñez (1905 - 1956)

WIMPI fue el seudónimo desde siempre empleado por el escritor uruguayo. Con su humor
sencillo, certero y popular divirtió a generaciones de rioplatenses. Estudiante de medicina,
periodista y comentarista radial en ambas orillas. Fue el creador de grandes éxitos
radiotelefónicos, "Ventana a la calle", "La craneoteca de los genios". Escribió libretos para
actores, Juan C. Mareco (Pinocho), José "Pepe" Iglesias (El Zorro). Publicó, "Los cuentos de
Don Claudio Machin" (1947), "El gusano loco" (1952) y "Los cuentos del Viejo Varela" (1953).
Narró en la radio estos cuentos al estilo campero. Sus numerosos escritos inéditos fueron
publicados por la editorial Feeland en forma póstuma. "La casa de tilo", "Viajes alrededor del
sofá", "La calle del gato que pesca", "Cartas de animales" y "La risa".

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"EL HOMBRE DE LA CAMISETA CALADA”


Roberto Arlt


Yo lo llamaría el Guardián del Umbral. Cierto es que los que se dedican a las ciencias ocultas
entienden por Guardián del Umbral a un fantasma recio y terribilísimo que se le aparece en el
plano astral al estudiante que quiere conocer los misterios del más allá. Pero mi guardián del
umbral tiene otras cataduras, otros modales, otro "savoir faire".
¿Quién no lo ha visto? ¿Cuál es el ciego mortal que no lo ha advertido al guardián del umbral, al
hombre de la camiseta calada? ¿Dónde pernocta el ciego mortal que no ha notado todavía al
ciudadano que plancha el umbral, para que yo se lo muestre vivo y coleando? Es uno de los
infinitos matices ornamentales de nuestra ciudad; es el hombre de la camiseta calada. Dios hizo a
la planchadora, y en cuanto la planchadora salió de entre sus manos divinas con una cesta bajo el
brazo, Dios diligente y sabio, fabricó a continuación, al guardián del umbral, al hombre de la
camiseta calada.
Porque todos los legítimos esposos de las planchadoras usan camisetas caladas. Y no trabajan.
Cierto es que buscan trabajo, y que ellas se acostumbran a que él trabaje de buscar trabajo; pero el
caso es este. Usan camiseta calada y hacen la guardia en el umbral. ¿Quién no lo ha visto pasar?
Por lo general las planchadoras viven en esas casas que en vez de tener un jardín al frente, tienen
un muro, disfraz de tapial y conato de medianera donde se puede leer: "Taller de lavado y
planchado". Luego una escalerita de mármol sucio y en el último peldaño, solitario, en mangas de
camiseta calada erguidos los mostachos, cetrina la facha, renegrida la melena, agria la pupila,
calzando alpargatas, está sentado el guardián del umbral, el legítimo esposo de la planchadora.
¡Cuándo aparecerá el Charles Luis Phillipe que describa nuestro arrabal tal cual es! ¡Cuándo
aparecerá el Quevedo de nuestras costumbres, el Mateo Alemán de nuestra picardía, el Hurtado
de Mendoza de nuestra vagancia! Entretanto démosle a la Underwood.
La planchadora se casó con el hombre de la camiseta calada cuando era joven y linda. ¡Qué guapa
y linda era entonces! Labios como flor de granada y trenza abundosa. Bajo el brazo la cesta
envuelta en media sábana. El también era un guapo mozo. Tocaba la guitarra que era un primor.
Vivían en el conventillo. El mozo pensó bien antes de decidirse La madre de la muchacha tenía el
taller. Pensó tan bien que después de un amorío con guitarra y versitos del extinto Picaflor
Porteño, se casaron como Dios manda. Hubo baile, felicitaciones, regalos de bazar y la "vieja"
enjugó una lágrima. Cierto es que el muchacho no es malo, pero le gusta tan poco trabajar… Y las
viejas que hacían círculo en torno de la damnificada comentaron: - ¡Qué se le va a hacer, señora!
Los jóvenes de hoy son así… Y sí, son tan así que la semana de haberse casado, el hombre de la
camiseta calada empezó a alegar que a él los jefes le tenían envidia y que por eso no se mantenía
fijo en ningún trabajo y luego le espetó a la suegra que el trabajo que le querían dar no estaba en
consonancia con su "abolengo", y la vieja, que se moría por lo del abolengo, porque había sido
cocinera de un general de las campañas del desierto, le aceptó refunfuñando al principio y así, un
día y otro, el hombre de la camiseta calada le fue esquivando el cuerpo al trabajo, y cuando se
acordaron madre e hija ya era tarde; él se había apoderado del umbral. ¿Quién lo sacaría de allí?

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Había tomado jurídica y prácticamente posesión del umbral. Se había convertido
automáticamente en guardián del umbral. Desde entonces, todas las mañana de primavera y de
verano se le pudo contemplar sentado en el escalón de mármol de tierra romana del conventillo,
impasible, solitario; el ala del sombrero sombreándole la frente, el torso convenientemente
ventilado por los agujeros de su camiseta calada, el pantalón negro sostenido por un cinturón, las
alpargatas aplastadas por los calcañares. Mañana tras mañana. Crepúsculo tras crepúsculo. ¡Qué
linda vida la de este ciudadano! Se levanta por la mañana tempranito y le ceba un mate a la
damnificada, diciéndole; "¿Te das cuenta que buen marido soy yo? Luego de haber mateado a
gusto, y cuando el solcito se levanta, va al almacén de la esquina a tomar una cañita y de allí
tonificado el cuerpo y entonada el alma, toma otros mates, pulula por el taller de lavado y
planchado para saludar a los "oficiales" y más tarde se planta en el umbral. A la tarde duerme su
siestecita, mientras su legítima esposa se desloma en la plancha. Y bien descansado, lustroso, se
levanta a las cuatro, toma otros mates y vuelta al umbral, a sentarse, a mirar pasar la gente y darse
esos interminables baños de vagancia que lo hacen cada vez más silencioso y filosófica. "Porque
el hombre de la camiseta calada es filósofo. Bien lo dice su mujer: -Tiene una cabeza… pero… -
Ese "pero" lo dice todo. Nuestro filosofante es el Sócrates del conventillo. El es el que interviene
cuando se producen esos líos descomunales; él es quien consuela al marido burlado, con dos
frases de un Martín Fierro de leyenda; él es quien convence a un calabrés de que no cometa un
homicidio complicado con el agravante del filicidio; él es quien, en presencia de una desgracia,
exclama siempre patéticamente: - Hay que resignarse, señora. La vida es así. Tome ejemplo de
mí. Yo no me aflijo por nada.- Habla poco y sesudamente. Tiene la sabiduría de la vida y la
sapiencia que concede la vagancia contumaz y alevosa
y por eso es en todo conventillo, con su camiseta calada
y su guardia en el umbral, el matiz más pintoresco de
nuestra urbe.

Roberto Arlt (1900 - 1942)

Narrador, dramaturgo y periodista bonaerense.
Trabajó en Última Hora y colaboró en la revista Don
Goyo, fue cronista policial en Crítica, pasó a El
Mundo para ocuparse de una columna con firma
"Aguafuerte porteñas", que lo hizo ampliamente
popular. Su narrativa comprende "El juguete rabioso",
"Los siete locos", "Los lanzallamas", "El amor brujo",
"El jorobadito", "El criador de gorilas". Entre sus
piezas teatrales más significativas figuran "300
millones", "Saverio el cruel", "El fabricante de
fantasmas", "La isla desierta", y "El desierto entra en
la ciudad".

Tras su muerte aumentó su reconocimiento y es considerado como el primer autor moderno
de la República Argentina. Escritores como Ricardo Piglia César Aira, Roberto Bolaño son
herederos directos de algunas de sus búsquedas literarias. Del mismo modo, Cortázar lo
consideró su maestro.


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SOCIOS GALARDONADOS

Escritora: MARTHA MUÑÓZ

PRIMER PREMIO

Categoría: POESÍA Título: “TU NOMBRE”
Certamen: Associazzioni Siciliana Buenos Aires NORD (ASBAN)


Escritora: BEATRÍZ BARSANTI

SEGUNDO PREMIO

Categoría: POESÍA Título: “INOCENCIA”
Certamen: Juegos Florales de San Isidro

SEGUNDO PREMIO

Categoría: POESÍA Título: “ALDEANA”
Certamen: Associazzioni Siciliana Buenos Aires NORD (ASBA


SEGUNDO PREMIO

Categoría: POESÍA
Títulos: “COMO CUALQUIER DÍA” “¿POR QUÉ NO ESTOY EN ESA FOTO?”
“REPETIR AMOR”
Certamen: Editorial de los Cuatro Vientos - XXIV


Escritor: EDUARDO MÁRQUEZ

TERCER PREMIO Categoría: CUENTO Título: “EL DÍA QUE DON JOSÉ

ESCUCHÓ A GARDEL”
Certamen: 2º Concurso “Literario del Rotary Club de Avellaneda”
Escritora: BEATRÍZ GOYECHEA MENCIÓN DE HONOR Categoría: NARRATIVATítulo: “TAMPOCO ÉL CREYÓ QUE FUERA CIERTO”

Certamen: Instituto Internacional Latinoamericano

Escritora: MARTHA MUÑÓZ

MENCIÓN DE HONOR

Categoría: POESÍA
Título: “SENTIR”
Certamen: Club de Leones Martínez

Escritor: VICTOR LONGO

MENCIÓN

Categoría: POESÍA
Título: “NONINA SICILIANA”
Certamen: Associazzioni Siciliana Buenos Aires NORD (ASBAN)


Escritora: BEATRÍZ BARSANTI

SEGUNDA MENCIÓN

Categoría: CUENTO Título: “LA IGLESIA DE AQUEL PUEBLO”
Certamen: Biblioteca Pop. Alberdi de Remedios de Escalada - II - “Álvaro Yunque”



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De Pehuajó a Melvieu
“Manuelita no se murió, no se fue, ni desapareció”

María Elena Walsh

El viajero recorre Melvieu en busca de un mecánico para su auto averiado. Un anciano le indica
que si sigue por el camino llegará a la escuela y cerca de allí encontrará lo que necesita. Es una
tarde de primavera, ya no está contrariado, disfruta su andar. Colinas, laderas en flor y hasta un
río serpenteante. Lo sorprende oír voces infantiles con tonada francesa corear en su propio
idioma, el castellano, una canción que sus hijos cantaban. Embrujado como los ratones del
Flautista de Hamelín se detiene, parece que lo invitan a tomar el té, con tetera de porcelana y
tostadas con manteca y miel. Una vaca inteligente y estudiosa le da la pata y lo invita a escuchar
los versos que quisieron ir a la escuela para aprender las esdrújulas.

Entra la luna en tu cuártico
Y con ella te diviértiques
En ella te estás mirándico
Con tu vestido celéstique.

Por lo esquelético
Y por lo apático
Por lo frenético
Te quiero tanto.


Y así, sabiendo las esdrújulas, poder jugar en el Reino del Revés, nadar con los pájaros y volar con
el pez; mientras Don Polillo, balconea en un bolsillo mirando, al famoso Mono Liso que a la orilla
de una zanja, cazó viva una naranja y al pasar por la escuela, los niños de Francia, al ver que
bonito nieva les regalarán escarapelas celestes del jacarandá. Pasa a su lado la Tortuga
Manuelita que vuelve a caminar la ruta de regreso a Pehuajó, para dar la gran noticia que anunció
su talentosa creadora: “Manuelita no murió, no se fue, ni desapareció. Manuelita Presente.”
María Elena Walsh se metió en el corazón de los chicos dejándoles en custodia sus versos y a los
adolescentes sus rebeldías y protestas.

Poeta, novelista, cantante, compositora, cupletista, guionista de cine y televisión, “juglaresca”
(así se la llamaba) es una figura fundamental de la cultura argentina. Nació el 1° de febrero de
1930 en Ramos Mejía, Buenos Aires. Su padre, un inglés ferroviario, cantaba, tocaba el chelo, el
piano y el mandolín, significó la cultura; su madre, cruza de criollo y gaditana, representó para
María Elena el amor a la naturaleza. Estudió en la Escuela de Bellas Artes. En 1947 publicó su
primer libro de versos “Otoño imperdonable”. Juan Ramón Jiménez, Premio Nóbel de Literatura
(1956) valorando su obra la invitó a pasar una temporada en Estados Unidos. Recorrió América.
Viajó a Europa. Vivió varios años en París. Con Leda Valladares integraron el dúo Leda y María.
Verdadera juglar de nuestros tiempos, con sus canciones recuperó el folclore nacional argentino.
Fue figura destacada del mundo intelectual porteño, sus canciones para adultos aparecen en el
contexto de la “Nueva Ola” en los años 60. En toda esta década presentó en recitales y
unipersonales, un nuevo género de canciones populares cargadas de humor e ironía, que sabía
alternar con momentos de emoción y ternura. Como cantautora reflejó los conflictos de la época.
En el nuevo género del café-concert aunó la poesía, la música y la crítica irreverente a la sociedad.

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La represión y la censura impuesta por la dictadura, la obligó a dejar de realizar sus
presentaciones públicas. Con el regreso de la democracia comenzó a ser reconocida por la calidad
de su obra, Sus canciones más populares para adultos fueron: Como la cigarra; Serenata para la
tierra de uno; El valle y el volcán; Los ejecutivos; Oración a la justicia; Canción de cuna para un
gobernante; Dame la mano y vamos; entre otras.
Sus creaciones son verdaderos clásicos de la literatura y cancionero infantil y fue eximia en la
utilización de la rima y el disparate conceptual. Trascendiendo las fronteras han sido traducidas al
inglés, francés, italiano, sueco, hebreo, danés y guaraní. Escribió programas de televisión.
Realizó el largometraje, “Juguemos en el mundo” dirigida por María Herminia Avellaneda. En el
Teatro San Martín estrenó: Canciones para mirar y Doña Disparate y Bambuco y en el Teatro
Presidente Alvear: Los sueños del Rey Bombo. A lo largo de su profusa trayectoria fue distinguida
y galardonada con importantes premios en reiteradas ocasiones y en distintos ámbitos. Todos los
argentinos menores de 50 años crecieron con la obra de María Elena y la transmitieron a hijos y
nietos, con renovado colorido y brillo. En su exquisita y rica producción creativa encontramos 22
discos y más de 40 libros para niños y adultos y una película (guión y rol protagónico). Escribió
incansablemente canciones, poemas, novelas y cuentos entre los que se destacan:
Otoño imperdonable / Apenas viaje / Baladas con ángel / Casi milagro / Tutú Marambá/ La Mona
Jacinta / La familia Polillal / Circo de bichos / Tres morrongos / El Reino del Revés / Zoo loco /
Hecho a mano / Dailan Kifki / Cuentopos de Gulubú / Versos para cebollitas / Aire libre / Versos
folclóricos para cebollitas / Versos tradicionales para cebollitas / Juguemos en el mundo / El
diablo inglés / Angelito/ El país de la Geometría / La Sirena y el Capitán / Cancionero contra el mal
de ojo/ Chaucha y palito / A la madre / Los poemas / Bisa vuela / La nube traicionera / Novios de
antaño / Desventuras en el país Jardín de Infantes / Pocopán / Don Fresquito / El enanito y las 7
Blancanieves / La foca loca / El gatopato y la princesa Monilda / Historia de una princesa, su
papá y… / Martín Pescador y el delfín domador / El paquete de Osofete / La plapla / Un gato de la
luna / Una jirafa filarmónica / Manuelita ¿Dónde vas? / El brujito de Gulubú / Manuelita la
tortuga / El mono Liso Osías el osito / La reina Batata / El show del perro salchicha / El gato que
pesca / Canciones para mirar.


María Elena Walsh falleció en Buenos Aires el 10 de enero de 2011.


En su honor elegimos estos versos de la canción “El viejo varieté”


Apaguensé las nuevas luces del viejo varieté.


Por la atención les damos gracias.
Que cierren el telón.
Rebajen luz de escena.
Aquí hay alma en pena
hasta la próxima función.



Cae el telón. Aplaudamos de pie, hasta que nuestras manos se pongan coloradas y la congoja de
paso a la risa y a las rimas como juego fantasioso.

Nota: Si un niño te cuenta que habló con una tortuga, ¡creéle! Puede ser Manuelita, que está de
viaje otra vez.

Angela Prado

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Pienso que el nombre de “Evaristo Carriego” pertenece a esa “ecclesia visibilis” de nuestras
letras, cuyas instituciones piadosas, cursos de declamación, antologías, historias de literatura
Nacional, contaran definitivamente con él. Pienso también que pertenecerá a la verdadera y
reservada “ecclesia invisibilis”, a la dispersa comunidad de los justos y que esa inclusión no se
deberá a la fracción de llanto de su palabra.
He procurado razonar esos pareceres. He considerado también, quizá con preferencia
indebida la realidad que se propuso imitar, he querido proceder por definición no por
suposición: peligro voluntario, pues adivino que mencionar “calle Honduras” y abandonarse
a la repercusión casual de ese nombre, es método menos falible y más descansado que definirlo
con prolijidad.

(Extracto de Jorge L. Borges -1930)

“EVARISTO CARRIEGO” 1883 - 1912


E.G.
Carriego pertenecía, cronológicamente, al grupo de poetas porteños que vieron la luz entre fines
del siglo XIX y comienzos del XX: Roberto Ledesma, Raúl González Tuñón, Leopoldo
Marechal y Jorge L Borges entre otros. Un conjunto de voces y registros diferentes pero con un
nivel de calidad que no ha vuelto a darse en nuestra literatura. Esta época fue de cambio y
transición, literalmente, los intereses de Carriego se repartían entre Rubén Darío y Almafuerte. El
escritor tomó elementos de uno y de otro y en algunas de sus composiciones llegó a remedarlos.
Sin embargo su poesía, buscaba un destino distinto: un mundo pequeño, cercano, íntimo y
personal del barrio de Palermo, al que dedicó sus días y sus noches, atesorando esas historias
cotidianas de hombres y mujeres que su afecto transformó en arquetipos.
Borges describe a ese Palermo amado por Carriego como “unos vagos terrenos anegadizos a
espaldas de la patria”.
La vida de Carriego pronto comenzó asimilarse a la bohemia porteña. Como lector era
compulsivo y desordenado. Sus lecturas fueron El Quijote, Almafuerte, Martín Fierro, Víctor
Hugo, Dumas y Rubén Darío, poeta que veneraba, de éste último le quedaron algunas frases y
algún ritmo sobre todo en sus primeros poemas.
Carriego amaba pasar las noches conversando en “Los Inmortales”, allí en rueda de conocidos
describía con gran entusiasmo características de su barrio, sus rincones, historias simples. Estos
compañeros de noches, que eran hombres del centro, lo escuchaban “como si hablara de un país
lejano”. Carriego sentía que debía preparar a los lectores con premura para que disfrutaran sus
poemas que él consideraba como un documento social. Era de escribir poco, solía pensar los
versos mientras callejeaba en las noches, tanto en la plataforma de los Lacroze como en las tardías
vueltas a su casa. Al día siguiente ya estaba preparado para plasmarlas en el papel. No se atrevió
jamás a conocer el hábito de escribir durante la noche como tampoco madrugó para hacerlo.
A Carriego no se le conocieron historias de amor, sus días eran plácidos, se repartían entre los
desabridos despertares caseros, hacer travesuras con los niños del barrio, tomar una copa grande
de guindado oriental o bien caña de naranja en el almacén vecino de Charcas y Malabia. Era
amante de la buena cocina italiana, preparada por criollos. Se paraba a cortar un gajito de
madreselva a orillas de una tapia. El hábito y el amor por la noche, eran para Carriego un sentido


de inclusión y de círculo trivial.
En 1908 publica “MISAS HEREJES”, estas primeras obras manifiestan una lucha expresiva que
se debatía entre el deslumbramiento de los poetas de vigilada conciencia y la búsqueda propia de
una poesía auténticamente sincera. Estos objetivos lo llevaron a probar diferentes caminos, la
compasión por lo social, el interés por los paisajes, los seres del arrabal y los coloquios
amorosos. Se arriesga a luchar por sus intensos ideales, plasma en sus poemas el rechazo por lo
insensible, lo material, realza las bondades de la amistad, es así como se comienza a perfilar un
Carriego “Soñador de Utopías”. Leyendo sus poemas nos sorprende con su mirada sobre el sur
de España, donde evoca en sus versos los exóticos vestidos típicos flamencos de Andalucía y
Sevilla, los clavelones enmarcando en los cabellos de las mujeres, el sonido alegre de las
castañuelas y el aroma del arroz con leche polvoreado con una cálida gloria de canela.
Carriego se refiere en sus versos a las mujeres, llamándolas musas de sol y risa, tiene hacia ellas
una actitud paternal y comprensiva. En “Poemas Póstumos” se detiene en un Palermo marginado
del progreso europeizante, allí aparecen personajes y lugares conocidos, historias cotidianas de
dramas de un barrio casi provinciano donde no faltaba el típico gringo tocando el organito,
símbolo del alma del suburbio. Dice en uno de sus versos acerca de los pobres y marginados:

“Suenan las diez. No se oye un solo grito; se apagaron
las velas en las bohardillas y el barrio entero duerme
como un bendito sin negras opresiones de pesadillas”…


Evaristo Carriego se atrevió a incursionar en el género cuento y comedia, pero no alcanzó
notoriedad con sus obras. Así transcurrió en ese mundo, que hoy ya es historia para la prisa
temporal de esta América, donde nacieron las páginas de Carriego, en el desaparecido Palermo de
aquél entonces y que se va borrando como las fotografías sepias de aquellos primeros
memorialistas gráficos. En este poema quizás podamos beber la esencia, sin etiquetar el fino
cristal del pensamiento…

LA MUERTE DEL CISNE

En un largo alarido de tristeza
los heraldos, sombrío, lo anunciaron,
y las faunas errantes se aprontaron
a dejar el amor de la aspereza.


Con el genio del bosque a la cabeza,
una noche y un día galoparon,
y cual corceles épicos llegaron
en un tropel de bárbara grandeza.


Y ahí están. Ya salvajes emociones
rugen coros líricos leones
cuando allá en los remansos de lo Inerte,


como surgiendo de una pesadilla,
¡Grazna un ganso alejado de la orilla
la bondad provechosa de la Muerte!